Por fin llego al momento mas esperado, el momento en el que
pude tener entre mis manos mi primera réflex digital, y que aún me acompaña en
mis andaduras fotográficas. Tras ahorrar unos meses trabajando duro, un 30 de
Julio pude comprarme el mayor tesoro que tengo…mi Nikon D3100. Para los que no
entienden de fotografía, comentare que mi cámara es una de las réflex más
básicas del mercado, no tiene un sensor full frame, ni una pantalla táctil o
movible, pero lo que me gustó fue que es muy intuitiva, que no tiene muchos
submenús y que es fácil de usar una vez que le has pillado el truco ;)
Comencé a usarla en modo automático, pues aún no controlaba
los valores de exposición para realizar fotografías en modo manual, pero al
segundo día de tenerla ya quería hacer barridos, y la única manera de hacerlo
es manualmente, por lo que me aventuré a realizar este tipo de fotografía
pensando que el resultado no iba a ser satisfactorio, puesto que el modo manual
solo lo había usado en la analógica.
Para mi sorpresa, el primer disparo que realicé fue a un
coche en movimiento al que seguí con la cámara y pude crear el barrido que
tanto deseaba, no podía creer que me hubiera salido a la primera, por lo que
seguí experimentando con la velocidad de obturación y haciendo cada vez más
fotos.
Mis pasos me llevaron hasta la Real Academia de Bellas Artes
de San Fernando, me paré en la gran puerta y me acordé de los vaciados en yeso que
un profesor en la carrera me mencionó y que nunca había visto, ahora era el
momento de visitar el Laocoonte y el Moisés que Velázquez trajo de uno de sus
viajes a Italia.
Comencé a realizar fotografías a las esculturas
experimentando con los diafragmas, el ISO, la velocidad de obturación y la
luz….una de las manera más sencilla para aprender encuadres e iluminación, ya
que estos modelos en yeso no se mueven y puedes dedicarte el tiempo que
necesites a configurar los parámetros de la cámara.
Así comencé mi andadura en el aprendizaje del manejo de
cámaras réflex digitales, de manera autodidacta y haciendo foto tras foto,
aprendiendo del ensayo y error (ahora ya no tenía que preocuparme de gastar
mucho carrete o incluso desperdiciarlo con miles de fotografías quemadas o
movidas) y nunca desistiendo de lo que ansiaba, la fotografía perfecta, por eso
mi mensaje de hoy es que nunca desistamos de nuestros sueños y de lo que
ansiamos, porque si luchamos por ellos, lo conseguiremos ;)